Jesús Cuesta
Jesús Cuesta dejó claras sus intenciones desde el principio de la tarde. Destacó por su quietud y valentía, sobre todo en el quite del tercero de la tarde. En el primero de su lote, comenzó con una faena que fue de más a menos, buscando siempre la colocación y el empaque en sus muletazos, terminó por encimar demasiado al novillo emborronando así su buena presentación. En el cuarto, se vivieron los momentos trágicos de la tarde, Cuesta fue prendido y cayó al albero quedando inconsciente varios segundos, pero volvió a la cara del animal, demostrando cuáles son los valores de su profesión. En lo artístico se le notó que estaba menos rodado que sus compañeros aunque tiene buen gusto en sus muñecas.
Manuel Diosleguarde
Si Cuesta era el menos rodado, Manuel Diosleguarde era todo lo contrario. Demostró en sus dos erales , que ya está preparado para dar el paso hacia las novilladas picadas, de hecho lo hará este mismo año en Ledesma. Dejó grandes actuaciones, sobre todo el inicio de faena por bajo al segundo y con tandas bien ligadas por la izquierda en el quinto, aunque quizás demasiado aceleradas. Tuvo petición de oreja en los dos de su tarde, aunque no se le concedió ninguna. Dio una vuelta al ruedo en cada actuación.
Villita
Juan José Villa «Villita», se topó con el peor lote de la tarde. El sexto fue huidizo y no pudo hacer nada más que perseguir al animal, para robarle un par de derechazos al paso en la puerta de chiqueros. Lo bueno fue en el tercero de la tarde. El inicio de faena salió andando a los medios, realizando estatuarios cada vez que el novillo se le venía, auguraba como podía ser su toreo. Demostró tener algo que hoy en día es difícil de ver, personalidad. Toreó relajado, abandonado y acompañando cada pase con el pecho y la cintura. Toreo puro, de ese que gusta en el Arnedo Arena. De esta manera tras conseguir el XVII Zapato de Plata, «Villita», se guarda el derecho a participar el Zapato de Oro una vez haya debutado con picadores.
Cabe destacar la gran disposición y ganas de los tres espadas, rivalizando en quites durante toda la tarde, algo que en los últimos tiempos no es nada común.
Al finalizar el festejo el novillero Jesús Cuesta fue trasladado al Hospital Fundación de Calahorra para ser evaluado tras su cogida y donde los resultados fueron positivos al no tener ningún percance de gravedad.
Plaza de toros de Arnedo, casi tres cuartos de entrada.
Erales de Jandilla y Vegahermosa, bien presentados, manso el sexto.
Jesús Cuesta: Aplausos y ovación.
Manuel Diosleguarde: vuelta al ruedo y vuelta al ruedo.
Villita: aplausos y ovación