Samuel Amatriain, músico arnedano
Samuel Amatriain, músico arnedano

Noticias de Arnedo continúa buscando y promocionando el talento de los arnedanos. En esta ocasión, charlamos con Samuel, un arnedano, que pese a no visitar el pueblo tan a menudo como le gustaría, está haciéndose un hueco en el mundo de la música.

Samuel Amatriain es un músico arnedano que comenzó sus estudios de violín en la Escuela de Música de Arnedo y que, tras pasar por el conservatorio de Calahorra, se trasladó a Castellón de la Plana para continuar los estudios superiores y máster de interpretación de violín junto a la investigación aplicada.

¿Cómo y cuándo empezó en el mundo de la música?

Desde pequeño he tenido la música muy vinculada y arraigada a nivel familiar… era difícil esquivarla. Recuerdo que me encantaba escuchar Pedro y el lobo (Prokófiev), era mi favorita. También mencionar cuando mis padres me regalaron un teclado de juguete, y bueno, pasaba el rato sacando melodías que conocía y pasándolas a papel pautado, ¡era divertido! Más tarde comencé ya en la Academia Municipal con la especialidad de violín, ahí comenzó todo.

Si pudieses elegir, ¿cuál sería tú sueño?

Mi sueño consiste, sencillamente, en no ponerme metas ya que con esfuerzo y sacrificio todo llega. A día de hoy puedo contar que muchos de ellos se han cumplido y otros muchos están de camino. Nunca hubiese pensado que haría una gira internacional y mira por donde, este año nos vamos a México.

Tenemos entendido que eres profesor de violín ¿Siempre has tenido esta faceta docente?

Bueno, siendo franco, la paciencia nunca ha sido una de mis mayores virtudes, a pesar de ello, es gratificante poder enseñar una disciplina tan exigente como es el violín y ver cómo los más pequeños, aprenden y se entusiasman con un instrumento tan complejo y exquisito a la vez. Sinceramente, nunca hubiese pensado que acabaría siendo profesor de violín.

¿Es fácil enseñar a los más jóvenes música?

Pues muchas veces no, sinceramente. En mi opinión, la música en este país nunca ha tenido una repercusión académica digna, y me atrevería a manifestar que no se toma en serio, o tan en serio, como otras asignaturas o facetas, e resumidas cuentas, luego cuesta más esfuerzo inculcar o enseñar cualquier aspecto de ámbito musical, sea cual sea.

Por otro lado, saco en claro que la misma la paciencia que tuvieron los profesores conmigo, ahora he de ser yo el que la tenga con los más peques, y esa es una razón que me hace seguir adelante. Es muy satisfactorio observar el entusiasmo con el que los alumnos expresan la música mediante el violín y la música.

La música requiere de disciplina, ¿dirías que este es el aspecto más difícil de cultivar?

Probablemente sí, como bien dice el dicho: sarna con gusto no pica. El violín, al igual que otros instrumentos, requiere de una precisión y aprendizaje laborioso que muchas veces puede llegar a frustrar. A pesar de todo no es comparable con la satisfacción que luego se obtiene y te recompensa, solo hace falta perseverancia y trabajo.

Terminaré citando a Pablo Sarasate: “¡He practicado catorce horas diarias durante treinta y siete años, y ahora me llaman genio!”, ¡Pues eso!

¿Qué te gusta escuchar? ¿Algún estilo en concreto?

Escucho prácticamente todo tipo de música y de un extremo a otro. En mi opinión, no puedes descartar ningún estilo musical si no te has parado a escucharlo, y ese factor juega en contra de la música a día de hoy. Me gustaría ser crítico con este aspecto y he de decir que, actualmente, prima la música de consumo inmediato y eso es un grave error. Los padres, como educadores primarios, deberían enseñar a sus hijos más cultura musical y “alejarlos” de la superflua e imparable ignorancia cultural que nos rodea.

¿Cuál fue tu trayectoria en la música? ¿Empezaste siendo autodidacta o te viene de familia?

Comencé, como he comentado antes, “tocando” con un tecladillo y posteriormente, ya con el violín, con un profesor de la Escuela de Música de Arnedo. También mencionaré a José Andrés Llorente, músico y persona carismática, cuya paciencia y amor por la música me aportó la mecha necesaria para no dejarla nunca y proseguir hasta donde hoy he llegado. Sin él probablemente no estaría donde estoy.

Arnedo es una ciudad llena de talento musical ¿Crees que se llevan a cabo suficientes iniciativas para favorecer a los jóvenes?

Últimamente, por motivos laborales, voy poco a Arnedo pero hasta donde yo sé Arnedo ha sido cuna de grandes músicos, esta referencia juega a favor de una ciudad donde que no ha dejado nunca de tener actividades referentes a la música y cuyo valor se inculca en los más pequeños, siendo estos los que van a trasladar a las generaciones venideras su pasión por la música.

¿Es posible vivir de la música?

De momento estoy luchando por ello. Tengo la suerte de poder decir que desde que terminé los estudios superiores, he ejercido de profesor de violín y otras áreas de índole musical. Es cierto que no es sencillo ganarse la vida en lo que a uno le gusta, pero de momento, y toquemos madera…seguiré luchando para que así sea.

También es cierto que muchas veces ayuda tener un padrino en el mundillo. Ese ha sido siempre un factor importante aunque no determinante, para llegar “más lejos”. Pero bueno, pienso que el esfuerzo y el sacrificio ponen a cada uno donde le corresponde más allá de otros factores.

¿Son ciertos algunos estereotipos que hay alrededor de la figura del músico?

Bueno, la verdad que este gremio te ofrece la posibilidad de poder saltarte, en cierto modo, las normas de otros sistemas laborales. De todos modos, siempre se le ha atribuido a la figura del músico un fama, quizá desmedida, en temas como la droga etc. El hábito no hace al monje.

¿Tienes modelos a seguir?

Sinceramente no tengo modelos a seguir. Solo escojo determinadas ideas de aquí de allí… No sé, no hay nada como ser uno mismo.

¿Hay talento musical en una ciudad como Arnedo? ¿Cómo se podría explotar mejor?

Estoy seguro de ello, en Arnedo hay talento y eso es innegable. Recomendaría a todo el mundo, no solo de Arnedo, que tengan algún tipo de vínculo con la música o actividades que estén relacionadas con ella. Baile, práctica de algún instrumento, cantar en un coro, tocar en la banda, lo que sea. La cuestión es que, individualmente, tengamos una conexión con esta faceta, en muchas ocasiones desconocida y a la vez tan importante.

Para explotar mejor el talento hay que empezar por tener una cultura musical a nivel general, sin eso, estamos perdidos.