Abría la feria de abril sevillana el riojano en la segunda de abono de la Real Maestranza de Caballería. Enfrente ¨Zalagardo¨ de 521 kilos. Lo recibió Urdiales por un buen saludo por verónicas ganándose al respetable. Con la muleta, no hubo posibilidad de faena, apenas un par de tandas. Todo se esfumó debido a la escasa fuerza y casta del animal, impidiendo el lucimiento del diestro. Mató de estocada tras tres pinchazos.
El segundo de su lote, el cuarto de la tarde, fue un toro soso, sin transmisión, impidiendo que el público entrara en lo que pasaba en el ruedo. Así que, de nuevo Diego intentó, sin éxito, meter al toro en vereda queriendo demostrar el toreo que lleva dentro. Mató de estocada tras un pinchazo.
Sin toro, no hay toreo.

Plaza de toros de Sevilla
Media entrada. Toros de Fuente Ymbro, (3º bis), de buenas hechuras pero faltos de fondo.
Diego Urdiales
Silencio tras aviso y silencio.
El Cid
Silencio y oreja
Joselito Adame
Oreja y palmas.