El Sindicato Riojano de Policías y Funcionarios (SRPF) ha desvelado que una agente y un oficial de la Policía Local de Arnedo fueron presuntamente agredidos mientras efectuaban una detención hace unos días, por lo que tanto la agente como su oficial necesitaron asistencia médica al sufrir lesiones y abrasiones «sobre todo en cabeza y extremidades», según el mismo Sindicato «no pudiendo prestar servicio los días posteriores al del suceso».
Según su relato, el suceso se produjo de noche, cuando la la Policía Local de Arnedo recibió un aviso de la Guardia Civil, «la cual, por carecer de patrulla, no podía acudir», por lo que se dirigieron hacia allí un oficial y una agente en periodo de prácticas, que localizaron un vehículo que coincidía con la descripción facilitada por la Guardia Civil.
Según detallan, al tratar de identificar al conductor, los agentes se percataron de que mostraba «evidentes síntomas de encontrarse influenciado bajo los efectos del alcohol», de hecho, el test arrojó posteriormente una tasa que duplicaba la máxima permitida.
El comunicado del sindicato indica que el conductor, «de gran corpulencia», se mostró agresivo «y terminó de estallar cuando se le informó de que conducir bajo los efectos del alcohol y negarse a efectuar las pruebas tiene la consideración de hecho delictivo, por lo que se le iba a detener» tras lo que comenzó una agresión en la que «el conductor agredió mediante puñetazos y patadas a los agentes, que lo intentaron reducir mientras ambos recibían varios golpes en la cabeza e intentos de morder». La situación revestía «tal gravedad que fue necesario que el agente que prestaba servicio en la central abandonara su puesto para colaborar en la detención y así, entre los tres, llevarla a efecto».
El SRPF denuncia que este «es solo un ejemplo más de la desprotección que sufren los policías locales de las diferentes cabeceras de comarca que, con una sola patrulla en la calle, tienen que sufrir estas situaciones, ya que por desgracia nuestros compañeros de Guardia Civil tienen que cubrir un amplio radio de acción y en ocasiones no disponen de patrulla».
Aviso sobre el incremento de una escalada de violencia
Igualmente, «se percibe que en el ámbito nocturno la vuelta a la normalidad sufre una escalada de violencia sin precedentes». Así, el sindicato cita ejemplos como las agresiones sufridas por dos policías del turno nocturno en Calahorra el pasado 13 de junio, con el resultado de dos agentes heridos.
La organización sindical recalca que el trabajo de policía local no está considerado como profesión de riesgo, mientras que el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad si lo está. Por ello, demanda más policías en la calle «para acometer con garantías estas violentas situaciones que están desembocando en una mayor inseguridad ciudadana».