
La Guardia Civil ha desmantelado en Alfaro un importante punto de distribución de «speed» en La Rioja Oriental, una especie de centro logístico que también abastecía a Arnedo y otras localidades cercanas de La Rioja y Navarra. La operación “Edmar” ha permitido intervenir más de 12 kilos de esta droga en un sofisticado laboratorio clandestino ubicado en una vivienda, gestionada por una pareja residente en Alfaro.
Este laboratorio funcionaba como base para manipular y adulterar el «speed«, aumentando su volumen y beneficios. La vivienda se había convertido en un punto de referencia para pequeños traficantes de Arnedo, al igual que otros municipios de La Rioja Baja y Ribera de Navarra, quienes acudían para abastecerse, especialmente en fechas de alta demanda como fiestas patronales.
Con esta actuación, la Guardia Civil ha bloqueado la distribución de unas 48.000 dosis valoradas en más de medio millón de euros. Los detenidos, un hombre de 38 años y una mujer de 41 años, ambos españoles y con antecedentes policiales, han sido puestos a disposición judicial y han ingresado en prisión. Durante el registro de la vivienda, además del «speed«, se incautaron dosis de éxtasis, dinero en efectivo y materiales para la adulteración y distribución
Así comenzó la Operación “Edmar”
A comienzos del mes de junio, el Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (E.D.O.A.) de la Guardia Civil en La Rioja detectó indicios relevantes de actividad delictiva tras el análisis de documentación e información recopilada en investigaciones previas.
Los datos apuntaban a la existencia de una vivienda en Alfaro que estaría siendo utilizada como centro de abastecimiento de sustancias estupefacientes, concretamente “speed”. Todo indicaba que desde dicho inmueble se suministraba droga a pequeños traficantes asentados en diversas localidades de la Ribera del Ebro, quienes, a su vez, la redistribuían hacia los consumidores finales.
Según ha informado la Guardia Civil, ante la gravedad de los hechos y la posible extensión de la red, se pusieron en marcha actuaciones de vigilancia, seguimiento e intervención. Estas permitieron confirmar la existencia de una actividad ilícita sostenida en el tiempo, así como identificar a un hombre y una mujer como responsables principales del entramado criminal.
Los efectivos policiales constataron que ambos carecían de actividad laboral que justificara ingresos regulares, pero mantenían un nivel de vida claramente incompatible con su situación económica declarada, lo que evidenciaba que el tráfico de drogas constituía su única fuente de ingresos y su modo de vida.
Peregrinación de pequeños traficantes
Tras varios meses de vigilancia, se confirmó que el inmueble funcionaba como un auténtico santuario del “speed”. El lugar se había convertido en punto de referencia y peregrinación para pequeños traficantes de La Rioja y Navarra, que acudían regularmente para abastecerse. La afluencia se intensificaba en fechas señaladas, especialmente durante fiestas patronales, momento en que la demanda de droga aumentaba de forma considerable.
Intervención final de la Operación Edmar
Una vez recopilados todos los datos y ante la certeza de que los sospechosos se habían quedado sin suministro, los agentes detectaron que preparaban una importante adquisición de droga para introducirla en la comunidad y continuar con su actividad ilícita. Ante esta situación, se desplegó un amplio y discreto operativo en Alfaro. Gracias a esta acción, las unidades de intervención inmediata interceptaron el vehículo en el que viajaban, encontrando en el maletero un total de 12 kilogramos de sulfato de anfetamina -speed- de alta pureza.
Tras la detención, se procedió a la entrada y registro del domicilio, donde se intervinieron otros 191 gramos de speed, diversas dosis de éxtasis, dinero en efectivo y todos los útiles necesarios para la adulteración, envasado y distribución de droga.
Finalizadas las diligencias, estas, junto con los detenidos, fueron puestas a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión.


