Marcos Postigo Sáenz, estudiante de Física
Marcos Postigo Sáenz, estudiante de Física

Hoy conocemos el talento de un joven arnedano de 20 años, Marcos Postigo Sáenz, nacido en nuestra ciudad un 9 de enero de 1998. Actualmente, estudia Física en la Universidad Autónoma de Madrid. Es aficionado al fútbol y al deporte en general, también dedica su tiempo a la lectura y a pasar buenos ratos con sus amigos.

Charlamos con él sobre la utilidad de la física, su futuro más inmediato y diversos planteamientos para estimular el interés por esta ciencia, entre otros temas.

Durante tus estudios de Bachillerato en el IES Celso Díaz, obtuviste una Mención de Honor en la fase nacional de la Olimpiada de Física. ¿Cómo viviste aquella experiencia?
La celebración de la fase nacional en Sevilla se convirtió en una experiencia que nunca olvidaré. Fue un gratificante reconocimiento a todo el esfuerzo realizado durante mi etapa escolar, pese a que podría y debería haber conseguido un resultado mejor.

Sin embargo, me sirvió como una primera toma de contacto con el mundo universitario y con el de la física de verdad.

Desde la experiencia propia, animo al que se sienta motivado a participar e intentar conseguir un gran resultado porque, sin duda, es algo de lo que no se arrepentirá.

En la fase regional te impusiste a cuarenta alumnos, ¿qué se siente?
Recuerdo cuando recibí la noticia en clase, no me lo esperaba para nada. Fue una sorpresa increíble, me hizo una ilusión inmensa que será difícil de olvidar.

No sentí una sensación de superioridad, sino todo lo contrario, una alegría y felicidad inconmensurables por saber que eres capaz de hacer las cosas bien y verte recompensado por ello.

Personalmente, siempre me han gustado este tipo de retos que se salen un poco de la normativa habitual, porque puedes demostrar al resto y a ti mismo lo que has aprendido de verdad.

Yo pienso que, especialmente en esta clase de pruebas, se debería motivar más a los alumnos con capacidades para conseguir resultados importantes e impulsarles a ello. Porque, sin duda, es un esfuerzo que vale la pena realizar.

Marcos Postigo Sáenz, Físico
Marcos Postigo Sáenz, Físico

¿Te ha servido este reconocimiento como impulso para tus estudios actuales?
Algunos meses anteriores a este acontecimiento, la física ya me empezaba a gustar lo suficiente como para decidirme por estudiarla, pero la ilusión que me hizo este reconocimiento acabó con la poca indecisión que me quedaba, si todavía podía quedar alguna.

Es posible que algún lector, que no esté habituado con la física, se pregunte cuál es la utilidad real de esta ciencia. ¿Cómo se lo explicarías?
La física es una disciplina muy bonita que, aunque a veces compleja, te permite entender de una manera más profunda el funcionamiento intrínseco de todo, desde lo más pequeño hasta lo más grande, desde lo cotidiano hasta lo más extraño que se pueda imaginar (y a la vez, que no se pueda).

La física te prepara intelectualmente para afrontar una infinidad de retos que te puedan surgir.

Sin embargo, si se le pretende buscar una utilidad concreta a la física además de explicar el funcionamiento de todo, existe una cita que, a mí personalmente, me gusta mucho y estoy seguro de que refleja la manera de entender la física de los que nos dedicamos en mayor o menor medida a ella: “¿Utilidad? La física no tiene que ser útil. Tiene que ser bonita. Luego ya llegará alguien e inventará algo con ella.»

¿Qué le dirías a otros jóvenes que ven la física como una asignatura difícil?
Es cierto que la Física suele dar más quebraderos de cabeza de los que debería, pero, yo creo que, en muchas ocasiones, la causa reside en que no se le presta toda la atención que merece.

La asignatura de Física, en los niveles más básicos, puede resultar incluso intuitiva, y tampoco requiere de mucha habilidad matemática en los cursos preuniversitarios. Yo recomendaría dedicar una especial concentración a entender la materia y las múltiples posibilidades que ofrecen las ecuaciones que se presentan y, a la hora de realizar ejercicios, pensar en todo momento en lo que el enunciado está pidiendo.

Estoy seguro de que, con un poco de esfuerzo, aflorará en el alumno la capacidad de saber escoger las herramientas correctas que se le han sido otorgadas para resolver el problema satisfactoriamente.

Sin embargo, bien es cierto que, a veces, la física es enseñada de tal manera que puede resultar algo monótona e incluso repugnar al alumno.

¿Plantearías alguna forma de estimular el interés por la física?
Como explicaba ahora mismo, existen algunas lagunas en el método de la enseñanza de la física.

Esta enseñanza no está precisamente bien estructurada porque, hasta segundo de Bachillerato (cuando la asignatura es opcional y ya existen muchos prejuicios hacia ella en el alumno), se repite a lo largo de los años el mismo temario de manera muy reiterativa y sin aportar nada nuevo, lo que veo completamente innecesario, pues se deja de lado ramas de la física igual de básicas y no más complicadas.

Sinceramente, opino que es más importante dedicar algo de tiempo a conceptos más profundos e interesantes, aunque se queden en un nivel algo más superficial y sin entrar verdaderamente en la matemática, pero que, al menos, servirían para mostrar al alumno que la física es bastante más y va mucho más allá que esos problemas que martirizan a muchos alumnos.  Defiendo esta idea porque este mismo es mi caso.

La asignatura de Física en la ESO y primero de Bachillerato estaba bien, pero resultaba tremendamente monótona y no me aportaba nada nuevo a lo largo de los años.

Fue por mi cuenta, investigando algunas tardes y noches por Internet, cuando descubrí la descomunal cantidad de temas que trata la física que desconocía por completo, y que despertaron en mí un interés sin precedentes.

Pero lo que me disgusta es que ni siquiera sabía de su existencia hasta entonces. Por eso creo que, dada la gran cantidad de horas que se pasan en clase, estaría bien no que nos lo hubieran enseñado, sino que nos hubieran, simplemente, informado de su existencia. Ahí es donde veo yo carencias en la enseñanza de la física, y estoy seguro de que son compartidas en otros campos.

A su vez, el profesor tiene un papel muy importante en la enseñanza, especialmente de la física. Porque, además de todos esos problemas, pueden realizarse otro tipo de actividades igual de didácticas (e incluso más, por el simple hecho de cambiar el método y evitar aborrecer al alumno) como, simplemente, apoyarse en vídeos, incluso divulgativos, con objeto de mostrar al alumno la multitud de hazañas de las que es y ha sido capaz de resolver la física con el mero objetivo de motivar al alumno y despertar en él un interés que, sin duda, contribuirá positivamente a su rendimiento en la asignatura.

¿Dónde te gustaría verte en unos años, en cuanto finalices tus estudios?
Siendo sincero, no lo tengo muy claro. Empecé con la idea de convertirme en físico teórico, pero parece que llegar a serlo requiere de un esfuerzo mayúsculo que para nada es recompensado de cara al mundo laboral.

Así que quizás opte por tomar otra dirección, pues también existen otras ramas alternativas igualmente interesantes.

¿Se apoya el talento en Arnedo?
Últimamente se están sucediendo diversas campañas para apoyar y premiar a la gente con talento que también se molesta en esforzarse, como el Arnedo Talent, lo que me parece una iniciativa tremendamente acertada, tanto para visibilizar a la gente que lo hace bien como para motivar a la gente a hacerlo.

Espero que intenciones así no queden en vano y reciban la difusión y el apoyo popular que merecen.