El joven Iván Pérez-Aradros Martinez, es un arnedano nacido en marzo de 1994, graduado en las carreras de Matemáticas e Ingeniería Informática por la Universidad de La Rioja y Máster de Formación del Profesorado, acumula diversos reconocimientos y premios que le sitúan, a pesar de su corta edad, como una de las mentes más brillantes de la ciudad de Arnedo.
La Universidad de La Rioja ha reconocido a Iván Pérez-Aradros como el Mejor Expediente Académico del Grado de Ingeniería Informática, después de haber obtenido el mismo reconocimiento en el Grado de Matemáticas, carrera donde también obtuvo el Premio al Mejor Trabajo Fin de Grado.
Además, el Gobierno de La Rioja, premió la excelencia académica de este joven estudiante.
Hemos querido conocer mejor a este arnedano, también aficionado al deporte.
Iván, ¿cuándo descubriste tu afición por las matemáticas?
Desde pequeño me han gustado. Al principio recuerdo que eran mi abuelo Pedro Luis y mi padre quiénes más me enseñaban.
Cuando estaba en quinto de primaria participé en el Concurso de Primavera de Matemáticas y desde ese año, hasta segundo de Bachillerato en el IES Celso Díaz, participé todos los años.
Sin ninguna duda este concurso me gustaba y se me daba bastante bien. Además he tenido la suerte de tener unos excepcionales profesores de matemáticas que me han ayudado mucho a lo largo de todo este tiempo.
¿Qué le dirías a otros jóvenes que ven las matemáticas como algo difícil?
Les diría que sigan esforzándose en entenderlas. Que se olviden de los exámenes y que se centren solamente en comprenderlas. Las mayores satisfacciones las encontramos cuando resolvemos un problema complicado.
Además, las matemáticas tienen multitud de aplicaciones interesantes y aparecen muy a menudo en la naturaleza.
¿Cómo estimularías el interés por las matemáticas entre los estudiantes?
En mi opinión, las matemáticas son el mejor ejemplo de cómo lo que aprendes de muy pequeño te sigue sirviendo más adelante.
Así, para poder resolver ecuaciones diferenciales, sigue siendo necesario saber sumar y restar. Por otro lado, creo que hay muchas oportunidades laborales para gente con conocimientos en matemáticas; no solo como docentes, muchos matemáticos se dedican a trabajar en banca, al análisis de datos, etc.
¿Cómo ves tu futuro profesional?
Tengo bastante claro que me quiero dedicar a la docencia. En un mes hay oposiciones y probaré suerte aunque sé que es realmente muy complicado. En cualquier caso, mi futuro es ser profesor de matemáticas.
¿Crees que en Arnedo hay talento?
Sí, las futuras generaciones van a dejar el listón muy alto. Además, contamos con un conjunto de profesores muy bueno.
¿Cuál ha sido tu mayor apoyo este tiempo?
Sin duda alguna mi familia. Todos los días estaban ahí al lado, apoyándome. Además tener en casa una madre profesora ayuda.
