Integrante de la Asociación Amigos de la Tierra La Rioja, el arnedano Javier Herrero Rubio presentó ayer a las 19 horas en la Casa de Cultura de Arnedo el proyecto “Apicultura y cambio climático en el corredor seco de Las Segovías – Nicaragua”.

Se trata de un proyecto en una de las áreas más pobres de Nicaragua, fronteriza con Honduras, y que se está viendo sumamente afectada por el cambio climático.

El objeto de este proyecto es el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales para producir miel y otros productos procedentes de la apicultura.

Entre sus objetivos, destacan la conservación del medio ambiente y el desarrollo económico sostenible de esta zona de Nicaragua. En el mismo participan sectores de población juvenil y mujeres, todo ello con el propósito de que se vean beneficiados con esta iniciativa.

ENTREVISTA

¿Cómo comenzó este proyecto? ¿Qué objetivos perseguís?

Este proyecto comenzó cuando INPRHU, que es una pequeña cooperativa de productores y campesinos de Nicaragua contacta con Amigos de la Tierra, que por aquel entonces ya llevaba diversos proyectos para luchar contra el cambio climático.

Su unión es lo que posibilitó este proyecto. Su capacitación para la apicultura, junto con un tejido ya existente y la predisposición de los habitantes de la zona, permite que en cuanto se consiguió la financiación del Gobierno de La Rioja, de Amigos de la Tierra y de la propia cooperativa nicaragüense, se lanzase el proyecto.

El proyecto, que cumple dos años, abarca unos 160 apicultores con un importe de 60.000 euros al año. Esto ha permitido que 150-160 familias, que además suelen tener muchos miembros, se vean favorecidas. Por lo que el beneficio puede terminar multiplicándose por 5 o 6.

Aparte de eso, 39 de esos apicultores son mujeres y unos 30 jóvenes que han sido catalogados por su situación de riesgo social. Esto obedece a la absoluta falta de oportunidades para ellos en el medio rural, además que han estado expuestos a redes de narcotráfico, guerrillas, es decir, con una relación muy cercana a la violencia.

Poco a poco este proyecto se va convirtiendo en un proyecto de viabilidad, no queríamos hacer un proyecto demasiado grande sino un proyecto fuerte. Que desarrollar raíces fuertes sin necesidad de replicar el modelo industrialmente.

El proyecto persigue, hablando en plata, que gente que está cobrando en el mejor de los casos 200 dólares al mes, pase a 300. Para ellos ese es un salto enorme.

¿Cómo afecta la apicultura al ecosistema en el que se implanta?

No solo en Nicaragua, la apicultura afecta de una forma muy positiva allá donde la lleves. Ambientalmente es muy buena, pero socialmente es aún mejor. Porque estás enseñando cómo funciona la naturaleza desde la práctica y eso permite al mismo tiempo enseñar a cuidar la naturaleza.

Puedo hacer cientos de charlas sobre pesticidas. Sin embargo, si yo les dejo una caja de abejas, y de repente donde nadie echa veneno las abejas provocan que los árboles den un 30% más de fruta. Sin embargo el vecino ha echado un veneno y se le mueren las abejas.

Al brindarles esta oportunidad, la apicultura se convierte en una herramienta que permite la conexión directa con el medio en el que viven. De la misma forma, la práctica permite que se den cuenta de que determinadas flores producen una miel de mejor calidad y que se paga mejor que otra, y ellos van aprendiendo de eso.

¿De qué forma pueden las abejas ayudar a combatir el cambio climático?

Como hablábamos, cuando permites que los habitantes se fijen en el medio que les rodea, cuando y cuanto llueve, la práctica se convierte en el vehículo del aprendizaje.

También se platean replantar árboles que talaron hace años, porque esos árboles van a proteger y a mejorar la producción de miel de las abejas.

Cuando deciden utilizar la apicultura están decidiendo cuidar su medio ambiente, están decidiendo hacerse responsables, y todo ello mientras le dan rendimiento económico, que con el paso del tiempo pueden ir multiplicando.

¿Podría aplicarse un modelo similar en Arnedo?

Sí, sin ninguna duda. En Arnedo hay muchos apicultores. Es más, hay constancia de haber pagado tributos en la Edad Media con cántaras de miel.

Mucha gente no lo sabe, pero en todo el Valle del río Cidacos, en la carretera que va a Herce y Arnedillo, se pueden apreciar tubos redondos excavados en las montañas. Y son apiarios, metidos así en las paredes desde hace 100 años o más.

Toda La Rioja es un terreno privilegiado para las abejas por diversos factores: no hay mucha gente, tienes una cantidad de monte con floración estupenda, no necesitas moverte más de 30 kilómetros para subir 700 – 1000 metros en altura. Puedo tener abejas aquí y, al hacer trashumancia, llevármelas a Zarzosa. Eso me da unos rendimientos, a lo mejor, del doble de producción.

Claro que para llevar a cabo todo esto se deben tener unos conocimientos profundos sobre el medio en el que vives y sobre las abejas, y eso se adquiere con el tiempo y la práctica.

Aumento de la producción

Es muy interesante porque tener cerca abejas, por ejemplo, provoca que la producción de la almendra aumente un 25%. Hay gente que paga por que vengan apicultores y pongan las colmenas cerca de sus campos.

Además, la apicultura es una práctica totalmente compatible con otros usos. Si tienes tus colmenas valladas y señalizadas, podrías utilizar pastoreo, caza, siempre coexistiendo unos con otros. Es lo mismo que piensa el pastor, si están a 20 metros no pasa nada, pero si las pasa a 5 o por medio, efectivamente, sí, las abejas pican.

¿Cómo podemos educar a los más jóvenes en el desarrollo sostenible y en la necesidad de cambiar nuestro modelo económico?

Primero desde la práctica, con el ensayo y error. Nuestro sistema educativo está enfocado a construir buenos operarios, apetecibles de contratar.

Los chavales aprenden desde la práctica. Y a veces es interesante enfocarnos en los chavales, los adultos no buscamos un interlocutor, sino un confirmador de nuestras propias ideas.

Los niños preguntan, levantan la mano y eso es básico. Tienen que conocer las abejas, acercarse a ellas sin aspavientos y con respeto.

Las abejas son un animal noble, antes de picar primero te avisan, se te posan, o siguen volando y se chocan contra ti antes de llegar a picarte.