Uno de los primeros casos confirmados en La Rioja, el de un profesor calagurritano que desarrolla parte de su actividad en Arnedo, generó en su momento una gran alarma social en La Rioja Baja.
Muchas veces, nos olvidamos que detrás de cada caso hay personas, pacientes con sentimientos, que son estigmatizados de manera injusta. Ahora, este joven, ha querido enviar un mensaje a todos, en el que cuenta cómo lo ha vivido más allá del tratamiento sanitario. Luis ha autorizado a Noticias de Arnedo a publicar este escrito y desvelar su nombre.
Muy buenas a Todos!
Antes de nada debo de agradecer al equipo de sanitarios, médicos, laboratorio y limpieza de San Pedro, que es quien me ha ayudado durante mi recuperación.
Gracias, Sin vosotros no podría estar escribiendo este testimonio.
Ya hace más de una semana que me detectaron el covid-19 me ingresaron porque mi estado de salud peligraba, tuvieron que tomar las actuaciones y medidas para sacarme a flote. (De las que prefiero no hablar) (no preguntéis)
A día de hoy me encuentro cada vez más fuerte y sano, cada día mejoró, cada día que pasa es un día menos…en estas cuatro paredes de hospital.
Tengo que decir que no hubiera sido igual mi recuperación si no hubiera tenido el apoyo de mis padres, mis alumnos, mis compañeros de trabajo, amigos, conocidos y padres/madres de alumnos. Y a la gran empresa que pertenezco. A los que os agradezco que hayáis sido como mi segunda familia y todos los días…todos…sin falta, os acordáis de mi.
Estoy aprendiendo mucho de esta dura y triste experiencia, pero aparte de aprender también he sufrido en varias ocasiones, y la gente que no es de mi entorno me ha hecho mucho daño personal a mi y al círculo de personas que me rodea.
Me parece vergonzoso y de poco cerebro coger MIS FOTOS de redes sociales para publicar que si, LFV tiene coronavirus, la cadena comenzó en Calahorra, pero esto se extendió a Rincón de Soto, Alfaro, Arnedo, San Adrian…hasta llegar a conocidos de Bilbao, Pamplona, Zaragoza…aún me preguntó hasta donde han llegado mis datos.
No sólo tuve la publicación de mis datos, tengo una retahíla de consecuencias:
– Se llevaron bulos a cabo, han sido diarios, sobre el estado de mi salud incluso se llegó a decir que estaba muerto.
– Me juzgaron de traer el virus a Calahorra.
– Publicaron en redes sociales el lugar donde trabajo y mi domicilio actual.
– Dieron los datos personales de mi padre y mi madre a través de redes sociales, así como el lugar donde trabajan. Tuvieron problemas en supermercados, centros de salud según entraban a un lugar la gente les trato de infectados. Es decir, miradas y esquivos de otras personas. (Por suerte a día de hoy no vivo con ellos)
– Los alumnos de mis clases han sufrido acoso por el covid-19, a día de hoy todos están dando negativos ya que yo rápidamente tome las actuaciones y prevenciones necesarias, han recibido insultos y exclusión social de otros compañeros y padres/madres.
– He recibido acoso e insultos de otras personas vía WhatsApp y vía Instagram.
Soy una persona que por suerte o por desgracia sufro en silencio, y intento sacar el lado positivo de las cosas aunque mi mente este pensando totalmente lo contrario. He sufrido demasiado por esto mientras he estado hospitalizado.
¿Y sigues en el hospital?
– Si a día de hoy sigo en el hospital
¿En qué hospital? ¿Logroño o Calahorra?
– Logroño
.
Son las típicas preguntas que respondes pero después hay gente que va más allá.
¿Dónde lo has cogido?
¿Te estás muriendo?
¿Que síntomas tienes?
¿Ya estás en casa?
Preguntas de personas que puede que no hayamos hablado en la vida, es lo que más me duele que aún no me explico cómo tienen tanta falta de educación.
Bueno no me voy a enrollar más, que hasta de este texto sacareis un nuevo bulo de mi, miedo me da lo que inventeis.
(Sois todos unos profesionales)
Dejar claro que a día de hoy me encuentro estable, cada día mejor.
Y quiero bailar más que nunca.
Un abrazo a mi gente, os quiero.
