El PP de Arnedo pide actividad controlada y en solitario en huertas no profesionales

El PP de Arnedo solicita a la Delegación del Gobierno que estudie permitir la actividad controlada y en solitario en las huertas no profesionales

Zona de huertas y casillas en Arnedo
Zona de huertas y casillas en Arnedo

El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Arnedo ha remitido una carta a la Delegación del Gobierno en La Rioja en la que solicita que valore la adopción de las medidas que sean pertinentes para permitir una actividad controlada, y en solitario, en las huertas tradicionales no profesionales de La Rioja.

«Puede haber pérdidas económicas y sentimentales»

En este sentido, el Grupo Municipal Popular recuerda a María Marrodán que la explotación hortofrutícola no profesional supone una actividad muy extendida en toda La Rioja y especialmente en el municipio de Arnedo. Si las medidas de confinamiento terminan por extenderse en el tiempo, la pérdida económica y sentimental para muchas familias de la localidad puede ser elevada.

En su escrito, el Grupo Municipal Popular subraya que durante todo el año, muchos arnedanos acuden a sus huertas y realizan un duro trabajo e incluso inversiones destacables de dinero sin ningún fin de lucro y de manera no profesional, con la única finalidad de cosechar productos hortofrutícolas destinados al autoconsumo de la propia familia. Al parecer, la Delegación del Gobierno de La Rioja y el propio Ministerio del Interior interpretan que esta actividad está excluida de las excepciones al confinamiento dispuestas por el Estado de Alarma, lo que supone un gran perjuicio para muchos arnedanos que, ante la prohibición de acudir a su huerta, ven cómo se deteriora y cómo incluso se pierde el trabajo y el dinero invertidos durante todo el año.

«Esta situación afecta al autoconsumo»

En este contexto, el Grupo Municipal Popular considera que la prohibición afecta muy negativamente a los titulares de estas explotaciones no profesionales y exclusivamente dedicadas a fines de autoconsumo. Opinan que no parece muy lógico que esté prohibida esta actividad que se realiza en solitario por el titular de la huerta, y al mismo tiempo esta persona se vea en la obligación de acudir a los establecimientos comerciales a adquirir los productos que no puede recolectar, donde coincide con otros ciudadanos y en consecuencia se expone a riesgo de contagio.