Ya hemos conocido la opinión en nuestro Especial de Javíer García, Alcalde de Arnedo y de José Sáenz, presidente de GYLDA, el colectivo LGTB de La Rioja, en ambos casos, han coincidido en que la visibilidad de la diversidad sexual ayudará a su naturalización.
Por el contrario, conocemos la historia de Pablo (en realidad, es un nombre falso) un chico homosexual de 17 años que estudia Bachillerato en el IES Celso Díaz de Arnedo y que está en «el armario«, es decir, que no ha hecho pública a su familia y compañeros de clase su orientación sexual.
Pablo, ¿cómo vive un joven gay en Arnedo?
Arnedo es una ciudad en la que se vive bien, aquí estudio y tengo mis amigos, salgo con ellos, vamos al cuarto, hago exactamente lo mismo que todos ellos, lo único, que yo soy gay y ellos no, que yo sepa (ríe).
Pero estás en «el armario»
Sí. No he hablado con mi gente todavía de este tema, tampoco sé muy bien como hacerlo, no me apetece mucho reunir a mi familia como en las películas americanas y decirles «papá, mamá, soy gay» no creo que sea necesario, quizá esté esperando a enamorarme y poder hacer vida en pareja o quizá el día menos pensado haga algún comentario revelador y que ellos solos saquen sus conclusiones.
¿Crees que en Arnedo hay homofobía?
No creo que haya especial homofobía aquí, la misma que puede haber en España en general; no tengo miedo a que me agredan o me insulten por Arnedo pero reconozco que lo que más me echa para atrás de la gente de aquí son los comentarios, no quiero convertirme en un chascarrillo de unos días, como ya he tenido que escuchar cuando se «desvela» que un chico o una chica es gay, lesbiana o se conoce alguna relación LGTB.
¿Qué opinas del dato de que en Arnedo viven más de un millar de personas no heterosexuales?
Al principio me ha parecido exagerado, pero pensándolo bien, no es ni el 10% de la población y todos los estudios hablan de un porcentaje algo mayor, así que me lo creo, lo que pasa es que no somos visibles (ríe).
¿Conoces a otras personas LGTB en Arnedo?
La mayoría de amigos gays que tengo son de fuera, en Logroño o en otros sitios. Aquí conocí el pasado verano a un chico de mi edad a través de una aplicación de contactos gays, aquí funcionan dos o tres pero apenas hay gente y lo suyo tampoco lo sabe nadie, le da miedo exponerse porque él sí tiene miedo a que su familia se lo tome mal.
¿Y tu familia se lo tomará a mal?
Pues la verdad que no lo sé, no creo, quiero pensar que no, si realmente me quieren, me querrán como soy.
¿Qué le dirías a otros chicos y chicas LGTB que estén leyendo esta entrevista?
En realidad aprovecharía para decirle a las personas no LGTB que no le den importancia alguna a lo que nos gusta y a lo que no, que nos dejen tranquilos, que ser gay no tiene ningún mérito.
Sinceramente, me gustaría poder enamorarme de otro chico y poder ir de la mano por la calle sin que nos miren extrañados, igual que no se mira raro a una pareja heterosexual, por ejemplo.
Y a otros chicos y chicas LGTB pues nada que no sepan, que al final no estamos solos, somos lo que somos, no hemos podido elegirlo, igual que alguien rubio, zurdo, miope, bajo o alto tampoco ha podido elegirlo.
Por eso tenemos que sentirnos orgullosos de lo que somos: personas.